Como se recuerda, en la reunión de casi todos los países del mundo en 1944, en Bretton Woods, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se convino que el gobierno de los Estados Unidos le entregaría al país que lo solicitara una onza troy -31,10 gramos- de oro, a cambio de 35 dólares de la época.
Años más tarde, en julio de 1971, en medio de los problemas inflacionarios de los Estados Unidos y de algunos otros países, prefirieron ellos el oro a los dólares estadounidenses, Suiza, por ejemplo, convirtió en oro 50 millones de dólares, Alemania 191 millones...
Como respuesta a esto, en agosto de 1971, Richard Nixon cerró la “ventanilla del oro” y tanto el dólar como casi todas las monedas, pasaron a ser un medio de pago respaldado solo por las riquezas...