Querido Gabriel,
Te propongo que hablemos con tu grupo sobre la disciplina. Una palabra que genera sentimientos encontrados y controversias, pero que es tan necesaria para la salud, el trabajo, la convivencia y la vida plena.
La disciplina está emparentada etimológicamente con la educación. Al igual que discípulo, viene del latín discere, que significa aprender. A mí me choca un poco porque a veces se usa para significar obediencia ciega, imitación o conformismo, pero sé que no podría vivir sin los hábitos que emanan de ella.
Algunos la temen porque podría implicar coartar la libertad individual y muchos la usan para controlar a otros alrededor de ciertas ideas o valores. En educación se habla siempre del balance entre disciplina y libertad en...