Por Juan Pablo Zapata CorreaUniversidad Pontificia BolivarianaFacultad de Com. Social, 6° semestre juanpazapatac@gmail.com
Somos la generación que evita el contacto visual, la generación que vive en un frenesí de emociones que parece nunca detenerse. Sufrimos, lloramos, nos enamoramos y nos desenamoramos en un abrir y cerrar de ojos. Creamos vínculos y los rompemos como si nos pagaran por hacerlo. Nos aferramos a cosas a las que no nos deberíamos aferrar y tenemos preocupaciones que una persona con apenas dos décadas de vida no debería tener. Conocemos montones de personas a diario y dejamos de conocer montones más. Se quiebran las pantallas de los celulares y se quiebra la voz al intentar hablar.
Somos la generación que deja de vivir el presente...