Amable lector. Cuando un padre y una madre mueren de manera inesperada y dejan tres niños huérfanos, si son de clase adinerada, la adopción se vuelve un problema mayor. En cambio, si esto ocurre en una pareja pobre, todos los familiares y vecinos quieren hacerse cargo de los menores.
Algo similar está pasando con los venezolanos que huyen de un régimen corrupto, que ha llevado a un país rico a la ruina económica. Peor aun, al enfrentamiento de clases. No todos los que llegan son buena gente, tampoco todos los de acá son personas de bien. Lo cierto es que al final estos últimos acaban juntos.
Países como Francia, Inglaterra y Holanda, por no citar otros, si en unos pocos meses llegan 25.000 personas, con un morral a la espalda o una pequeña maleta...