Este lunes, más de 11 mil niños y jóvenes de Mocoa regresarán a clases, dos semanas después de la avalancha de agua, lodo y rocas que causó la muerte a 321 personas y destruyó buena parte del casco urbano de la capital del Putumayo.
En la tragedia murieron más de 120 niños. Entre los que lograron sobrevivir, muchos perdieron a sus padres, sus hermanos, sus amigos. La mayoría perdieron sus casas. Las calles donde jugaban desaparecieron. Ahora tienen que volver a empezar sus vidas.
Me pregunto qué les dirán los maestros apenas vuelvan a encontrarse en los salones de clase. Creo que no es fácil estar en su lugar. Yo, que pasé en las aulas la mitad de mi vida, pienso qué les diría.
Para empezar, les pediría que se abracen con sus compañeros, que celebren...