Según las estadísticas de la FAO, unos 800 millones de personas en el mundo padecen hambre y desnutrición. Si los habitantes del planeta somos hoy alrededor de 7.310 millones, entonces aproximadamente 11 de cada 100 seres humanos se encuentran en esta grave situación. Según el “Proyecto Hambre”, de las Naciones Unidas, unas 24.000 personas mueren cada día por causa del hambre, siendo el 75 % de ellas niños y niñas menores de 5 años. Esto, a su vez, se debe a la extrema pobreza. Y si bien se han venido haciendo esfuerzos que han logrado reducir la magnitud del problema, aún falta mucho para remediarlo por completo.
Ante esta situación, el mensaje del Evangelio es un llamado a compartir (Juan 6, 1-15). Mientras pocos que tienen mucho sigan despilfarrando...