Para una buena tertulia se requieren varios y buenos conversadores, ilustrados y que dejen hablar al otro. Sin embargo él solo es la tertulia, con su voz suave y pausada, sus miles de experiencias e infinidad de teorías, hacen que con él nadie más sea necesario:
¿Tenemos claro nuestro origen, cual es la razón de nuestra vida y el sentido de la muerte? Así empezó. Y agregó: en el mundo se hablan unos 7000 idiomas. La mitad de ellos ya no se enseñan a los niños. Es probable que esas 3500 lenguas desaparezcan en esta generación. Cada 15 días muere un anciano (a), quien es el último (a) depositario (a) de su cultura y de toda la sabiduría que sus antepasados aprendieron en miles o centenares de años. No habrá un réquiem por la pérdida de todo ese...