La Virgen del Carmen tiene un altar en cada corazón. Su distintivo es el escapulario, que es un vestido. El vestido del amor. Algo que se coloca sobre pecho y espalda, signo de amistad. Ella me ama y yo la amo. Nos amamos.
Tratándose de la Virgen del Carmen, escapulario, vestido, amor y amistad son la misma cosa de distinto modo. Va de lo más sensorial a lo más espiritual: el amor que nos tenemos. Ella y yo. Somos amigos. La felicidad.
El hombre es una criatura, cuya desnudez reclama un vestido. Y el vestido de los vestidos es el amor. Por eso escapulario, amor, amistad y María son la misma cosa, el vestido perfecto de la desnudez humana.
Un vidente vio a esta Mujer «vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre...