El rock star de la ciencia, así fue saludado Rodolfo Llinás en el máximo auditorio de la Feria del Libro de Bogotá. Sucedió en la noche del domingo pasado, cuando un frío polar apelmazaba las neuronas de las centenas de personas en fila, cada una con la boleta requerida.
Los técnicos y una menuda presentadora del canal de tv de la Farc se mordían las uñas en medio de la tropa de periodistas a quienes se les permitió acceso solamente cuando las 700 sillas se llenaron. Afuera suspiraron de desánimo otros tantos espectadores que habrían llenado otro teatro de igual capacidad. Inútiles los ruegos: el acto parecía cerebralmente organizado.
Pablo Correa, autor de la biografía “Rodolfo Llinás. La pregunta difícil”, Penguin 2017, abrió el diálogo aludiendo...