Son muchas las ventajas que recibimos, de este mundo, por los resultados positivos que tenemos con el desarrollo humano tecnológico, científico y cultural; pero no podemos ignorar las dificultades, vacíos y problemas que nos van dejando muchas de nuestras actitudes y respuestas a la convivencia humana en estos tiempos. ¡De nosotros no podríamos afirmar que todo lo que hacemos, está bien hecho!
Esta última afirmación sólo será posible cuando dispongamos nuestra vida para mirar y Ver; oír y Escuchar al origen de todo lo bueno que tenemos: Dios. De quien, como los testigos del Evangelio, podemos decir: ¡Todo lo hace bien!
Como en su tiempo, igualmente para nosotros con mayor razón, reconocemos muy esperanzadoras las palabras del profeta Isaías,...