“Que el gobierno no nos ponga de malos de la película”. Así lo advirtió, con una sarcástica carcajada, Pablo Beltrán, jefe de la delegación de la guerrilla del ELN en el proceso de paz. Se refería a que, según él, el Gobierno incumplió lo pactado, al no ordenar el desplazamiento de sus negociadores a Quito, Ecuador, mientras sus compañeros ‘elenos’ ya se encuentran allí. El Gobierno había condicionado este momento con la liberación, por parte del ELN, del exparlamentario secuestrado Odín Sánchez.
Beltrán pavonea su cinismo, pues al parecer es risible para él que recientemente su guerrilla asesinara vilmente a dos conductores en Tame, Arauca; y que no solo tenga secuestrado a Sánchez, sino también a otros cuya lista no han determinado, pues cuando...