En la columna que aparece en El Tiempo de hoy presento argumentos a favor de mantener el programa Ser Pilo Paga que financia a jóvenes de bajos ingresos y superiores capacidades intelectuales y académicas para que estudien en las universidades de su escogencia.
Las universidades públicas se han quejado de que este programa favorece a las universidades privadas de élite y dicen que le ha arrebatado recursos a las públicas que podrían atender muchos más estudiantes con esa plata. Esto ha creado una falsa disyuntiva entre financiar el programa o financiar a las universidades públicas que debería resolverse de otra manera porque quitarle la oportunidad a la élite intelectual de los pobres de desarrollar su potencial es un enorme desperdicio, como...