Por RICHARD A. FRIEDMANredaccion@elcolombiano.com.co
En los días que han seguido la masacre de Las Vegas, los políticos están promoviendo una vez más la idea políticamente conveniente de que una mejor atención de la salud mental podría detener los asesinatos en masa. Paul D. Ryan, el orador de la Cámara, dijo la semana pasada que “la reforma de salud mental es un ingrediente crítico para asegurarnos de que podemos tratar de evitar que algunas de estas cosas sucedan en el pasado”.
El público parece compartir esta postura. Una encuesta del 2015 encontró que el 65 por ciento de los americanos culpa a la salud mental deficiente en lugar de regulaciones de armas deficientes por estos tiroteos.
Es cierto que muchos asesinos en masa tienen un trastorno...