Por Óscar A. Botero Franco
Hay un grupo de trabajadores informales de los que nadie se ha preocupado durante estos días de aislamiento social por causa de la covid 19. Me refiero a ese grupo de jóvenes que prestan su servicio como “Valet Parking” en los restaurantes de El Poblado, Variante a las Palmas, Laureles, Envigado, etc.
Estas personas, especialistas en la conducción de todo tipo de vehículos, son los que parquean y cuidan de nuestros carros mientras estamos en un evento social en uno de los tantos restaurantes de la ciudad o aledaños. No importa si es un día ordinario o festivo, si llueve o hace sol, si es de día o de noche.
No tienen contrato de trabajo, ni los afilian a seguridad social, ni tienen prestaciones sociales, ni ninguna garantía laboral. Tienen un patrón que les paga las horas que trabajen a un valor fijo, por lo demás, muy bajo. Y su única ayuda son las propinas de los clientes.
Durante estos aciagos días no han tenido ninguna ayuda del Gobierno ni de sus patrones. Pasan por momentos muy difíciles. ¿Cómo podemos ayudarles?
Ojalá el Gobierno se acordara de ellos y les hiciera llegar las ayudas de Ingreso Solidario.