Por Jorge Alberto Ruíz Pérez
Las empresas de transporte aéreo deberían ser más flexibles con los tiquetes, ya que estos son un título valor. Por lo tanto, su comprador debería tener una autonomía mayor para su disposición, en caso de que no fuera posible usarlo oportunamente. Y con unos costos más razonables, no como los que tiene el mercado actual, que no se sabe muy bien cómo fija sus criterios.
Deberíamos estar en capacidad de hacer un cambio de titular por un pequeño costo, lo mismo que un cambio de fecha. Actualmente es casi mejor perderlo que comprar uno nuevo. En esta época de pandemia, el no usarlos le debe estar generando una muy buena utilidad a las compañías aéreas.
Ya los usuarios hemos aceptado muchas cosas: la disminución de los equipajes, el peso de las maletas o el cambio arbitrario de horario. Otro ejemplo es el de un cambio de fecha: cuando queda un remanente a favor del comprador, cualquier persona debería poder utilizarlo. No es posible que una persona que viaja muy poco reciba un remanente y por no usarlo tenga que perderlo. Solo por este rubro, ¿cuánto se están ganando las compañías aéreas?