Un camino común
Cada viernes de 2020 fue un regalo para mí. Cuando el reloj marcaba las 11:00 a.m., a pesar de las muchas ocupaciones, dediqué un espacio a trabajar en mi propio liderazgo. Lo logré gracias al compromiso de una gran mujer, María Victoria Riaño, quien, generosa y rigurosa, dedicó un tiempo para conversar conmigo y ser mentora de mi proceso como mujer líder. Cada...