Al escribir esta columna, Medellín, el equipo, no había jugado aún su primer partido de la final. Por si algún lector abre esta nota, suponiendo que voy a hablar del “Poderoso”, debo decirle que siendo del otro equipo local, me sumaría con alegría a la celebración porque por el pundonor deportivo, el sacrificio, su hinchada y el buen fútbol, en mejores manos no podría quedar el campeonato.
Pero mi columna se refiere a otro poderoso: el Programa Medellín Cómo Vamos -MCV. Un arreglo interinstitucional independiente que lleva 13 años continuos midiendo la calidad de vida de nuestra ciudad, a través de indicadores objetivos y subjetivos. Estos últimos como expresión directa de los ciudadanos que de viva voz consignan cómo viven y cómo perciben las...