No es atinado Andrés Oppenheimer cuando maximiza la ciencia y la tecnología y subestima las disciplinas humanísticas y sociales. Se nota su esfuerzo por no dejar esa impresión, pero da unos argumentos que pueden devolvérsele como bumeranes al señalar que en los países latinoamericanos debería haber mayor preocupación por formar individuos como Steve Jobs, modelo de ingenio, capacidad inventiva y prosperidad, porque (lo dijo en El tiempo) “estamos creando demasiados sociólogos, poetas y periodistas y pocos científicos y técnicos”.
Respeto y aprecio los testimonios de ponderación que nos da Oppenheimer a sus lectores en las columnas de Miami Herald que divulgan El Colombiano y otros diarios y en sus informes por televisión. A mis alumnos de periodismo...