Por Félix Tirado C.
Tendrían legitimidad las manifestaciones si: 1) Si el Gobierno estuviera incumpliendo el programa presidencial, es decir, su compromiso con el pueblo. 2) Si el presidente hubiera incurrido en actos de indignidad en el ejercicio de su cargo. 3) Si tuviéramos prueba de dineros ilícitos o de fraude electoral que lo hubieran conducido a su elección.
Ninguno de estos eventos ha existido. Si bien es cierto que se han incrementado los indicadores de desempleo, pobreza y pobreza extrema, así ha ocurrido en toda Latinoamérica por efectos de la pandemia. A pesar de ello, el gobierno ha celebrado con los gremios y con otras organizaciones más de 10 pactos para la creación de puestos de trabajo y ha acelerado, notablemente, la construcción de las vías 4G con el destacable logro de los cierres financieros. Y mucho más allá de su promesa de campaña, ha superado el récord en construcción de vivienda para los pobres y para la clase media. Para los trabajadores de más bajos ingresos elevó el salario mínimo en más del doble de lo que subió la inflación. Creó los programas de ingreso solidario, la devolución del IVA y amplió los subsidios existentes del adulto mayor y de jóvenes en acción