Nunca pedimos ser mujeres, pero nacimos siéndolo. Hoy, años después, cuando creíamos que habíamos evolucionado, seguimos siendo formadas bajo otros moldes, quizá más destructivos: los que se basan en la figura, en el físico, apegados a los estereotipos. Además, bajo el peso de las miradas de quienes piensan que aún debemos estar en exclusiva al cuidado del hogar. ...