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“Federico, mi administración ha sido la más revisada de la historia. La tuya no aguanta una mirada. Para este año de gobierno ya tenías un secretario en la cárcel, tumbado Hidroituango y tapabas a constructores. Deja la politiquería barata y dedícate a vender paletas o algo así”, trinó el pasado sábado el alcalde Daniel Quintero. Era su respuesta a un comentario de Fico, en el que pedía ponerles la lupa a los posibles actos de corrupción en la actual administración de Medellín, al igual que actualmente se está haciendo con Jorge Iván Ospina tras las ollas podridas que se han ido destapando en EmCali.
La reacción de varios opositores a Quintero, que además aspiran a sucederlo en 2023, no se hizo esperar. Se mantuvo a la altura.
Simón Molina, exconcejal del Centro Democrático, no vaciló en ir a grabarse valientemente junto a don Fernando, un vendedor de BonIce, solidarizándose ante aquel ataque atroz. Daniel Duque, concejal por el Partido Verde y el responsable de importantes denuncias frente a los malos actuares de esta administración, tampoco dudó en sumarse a esta valiente causa: compartió una gran producción audiovisual comiendo paleta Drácula. Más innovador fue Juan David Valderrama, que no solo defendió a todos los paleteros, sino que nos recordó su impacto en la industria: nos habló de CremHelado, BonIce y de La Fresita, dándole un tinte todavía más holístico a este importante debate. El exalcalde Juan Camilo Restrepo —sí, exalcalde, aunque ni él mismo se lo crea— fue más audaz todavía: publicó una imagen mal editada de él mismo como si fuera un vendedor de BonIce, reivindicando la labor de todos los paleteros con ese gesto, sobre todo teniendo en cuenta la altura que trae su anterior cargo.
Al otro día, cuando Quintero volvió sobre el tema para victimizarse, diciendo que él fue vendedor ambulante y que lo indigno “no es vender paletas, lo indigno es que sea informal, sin cobertura en salud y pensiones”, el alcalde ya había logrado, una vez más, su objetivo: llevar, con sus provocaciones infantiles, las discusiones sobre su infame administración a lo más nimio e inofensivo para él. Quintero pone anzuelos para llevar la discusión hacia las formas que él quiere. Muchos de su oposición, cegados en su “ant quinterismo”, caen en poner el debate en lo términos que a él más le convienen.
Mientras muchos en la oposición de Quintero le hacen eco a lo más intrascendente, él anda acomodando piezas en el tablero para replicar la misma narrativa, muy exitosa, que lo llevó y lo ha mantenido en el poder. Con una diferencia importante frente a lo que fue su campaña en 2019: detrás de la candidatura del ungido por Quintero vendrá, recargada, la clase política tradicional y, muy posiblemente, el presidente Petro.
¿A punta de hablar de paleteros es que creen que se va a poder llegar a la alcaldía en 2023?
Comentario suelto 1: Con todo el ruido alrededor de Ruta N, ¿qué tan fuertes serán los lazos de hermandad de su actual director, Ivan Castaño, con su hermano, Mario Castaño, el capturado exsenador del Partido Liberal que acaba de aceptar ante la Corte Suprema de Justicia ser líder de “una red de corrupción”? Otro nombramiento ejemplar e “independiente”, sin tener “jefes políticos”, del alcalde Quintero. Más que el valle del software, terminaremos siendo el valle de los convenios interadministrativos.
Comentario suelto 2: ¿Cuánto tiempo irá a aguantar Alejandro Gaviria sin pronunciarse sobre el daño enorme que está a punto de hacerle la ministra Carolina Corcho al sistema de salud? “agaviria.co”, el blog donde por muchos años publicó excelentes artículos sobre las bondades y retos del sistema de salud, estuvo off-line unos días. Después de tantas defensas en campaña al sistema de salud por parte del exministro de esa cartera, ojalá sí esté deliberando sus objeciones a la reforma que radicará la ministra Corcho “al interior del gobierno”. Apenas va mes y medio, pero desde ya parece verse lo bien que saldrá su anticipada “explosión controlada”
