Por Esteban Jaramillo RuizUniversidad de MedellínFacultad de Derecho, 9° semestreestebanjararuiz@gmail.com
“Vagabundos”, “nido de ratas”, “inútiles”, son algunas de las expresiones más comunes y menos vulgares que se escuchan para referirse a nuestro poder legislativo y a quienes lo integran. Paradójicamente, siendo la institución más importante del país, es a la vez la más desprestigiada. Hay que decirlo con vehemencia: Colombia necesita a su Congreso, de la misma manera en que el cuerpo necesita su cerebro para funcionar. Funestamente una sucesión de ineptos y sinvergüenzas se ha encargado de deslegitimar a nuestro legislador, haciéndonos caminar a tropezones y condenando injustamente a los pocos buenos congresistas a pagar sus platos rotos....