En el sistema de salud confluyen todos los actores contra el paciente.
Siguen muriendo personas a diario. Solo unos pocos casos alcanzan atención mediática. Los demás se van a la tumba en silencio, despachados, aunque suene crudo, por un sistema en el que el paciente tiene que demostrar contra viento y marea que está enfermo y que requiere atención pese a la oposición de las EPS, IPS y, ahora con cada vez más frecuencia, de los médicos.
No es fácil atender un paciente en 15 o 20 minutos, que es lo que dan ahora muchas IPS ‘racionalizando’ el recurso, (optimizando ganancias), pero no es excusa para desaprovechar esos minutos a pesar de los formulismos.
Hoy no es raro escuchar o comprobar en carne propia, que un médico ni mira al paciente, que en...