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Daniel Quintero es el mandatario más impopular que ha tenido Medellín desde que existe la elección popular de alcaldes. Según la Gallup Poll de Invamer - que lleva midiéndole el pulso al país con la misma metodología hace más de 20 años – desde 2021 las personas que creen que las cosas en Medellín están empeorando son más que las que piensan que están mejorando. De igual forma, Quintero es el primer alcalde paisa en décadas que exhibe consistentemente una mayor imagen negativa que positiva.
Pero si a usted no le sirven las estadísticas, lo invito a ver lo que está pasando en la escena electoral de la ciudad, donde hay evidencia todavía más contundente de su declive: ningún candidato quiere que lo asocien con él ni su administración. Muchos de los que hasta hace meses eran sus aliados – y que comparten profundas responsabilidades políticas con su nefasta gestión – ahora tratan de desmarcarse.
“¡Nuestra infraestructura educativa y recreativa está en alerta! Desde mi alcaldía vamos a ocuparnos de todos los colegios, escuelas y parques”, trinó la candidata Andree Uribe refiriéndose a la trágica muerte de Juan Manuel, el niño que falleció luego de caerse de un columpio con considerable falta de mantenimiento. ¿Se le olvidará a Andree que en 2022 fue alcaldesa encargada y que también carga responsabilidad por el deterioro de la infraestructura pública de la ciudad?
“Medellín se convirtió en el sopladero y la casa del lenocinio más grande de Colombia”, afirmó el candidato a la alcaldía Lucas Cañas en un video que compartió en redes sociales, cerrando con un trillado “¡devolvámosle la grandeza a Medellín!”. A Cañas le faltó mencionar que él viene de ser el presidente del Concejo, donde como aliado de Quintero permitió que el alcalde hiciera y deshiciera a su antojo. ¿O acaso Cañas no era consciente de todos las iniciativas por las que promovió el voto a favor?
O está el caso del candidato a la gobernación Mauricio Tobón, quien esta semana le comunicó a la opinión pública que haría parte de una alianza junto a Juan Diego Gómez, Andrés Julián Rendón y Eugenio Prieto para vencer al “eje Petro-Quintero”. Es curioso que, hasta hace poco, Tobón publicaba columnas en La República defendiendo el manejo que le ha dado a EPM “¡Daniel, el Independiente!”. También se le pasó que Minuto 30, medio del cual es fundador, viene de 4 años de echarle flores a la gestión de Quintero, siendo un gran beneficiario de pauta oficial en retribución. Casualmente, varias publicaciones que tenía Tobón en Twitter defendiendo el actuar del alcalde aparecen eliminadas...
Y es que ni el mismo Quintero le apuesta a que su imagen prevalezca. El candidato oficial de su partido es Juan Carlos Upegui, un primo de su esposa que en sus intervenciones en radio ha hecho más que evidente que tiene la inteligencia - entre muchas otras virtudes - a una más que prudente distancia. Sin embargo, a pesar de que Upegui imite a Quintero en el hablado y el vestir hasta el punto de dar pena ajena, para nadie es secreto que el verdadero candidato del alcalde es Albert Corredor, quien – a pesar de tener a la burocracia de la secretaría de educación trabajándole a su favor - desde ya recoge firmas totalmente alejado del alcalde.
