Por Rogelio Vallejo Obando
Es claro y se sigue evidenciando en algunos columnistas de la prensa nacional un odio cerril, que ya les atosiga, contra el gobierno Duque, que ya se les estáconvirtiendo en tormento personal galopante. Ello es de suma gravedad, porque cuando uno los lee detecta al instante que son seres humanos a los que les escasea en forma brutal su paz interior; necesario activo de todos para cultivar nuestra dignidad y categoría mental.
Lanzan teorías increíbles, fantásticas y muy tóxicas respecto a nuestro presidente, todas ellas inexactas y, obviamente, propias de los opositores furibundos, que siguen sin entender que perdieron las elecciones. Esas bellacas formas de rajar y rajar del presidente Duque les está haciendo mucho daño. Van por mal camino, casi que directo a una eterna morbilidad mental. La vida es muy bella y encantadora para que la sigan malgastando en esa forma. Recordemos que “una política democrática real debe trabajar en pro de la autoestima, que se sientan orgullosos de sus vidas. La información se puede conseguir en Internet, pero ese amor se cultiva con la educación”, como sabiamente lo expresó el filósofo francés Gilles Lipovetsky.