La decisión que adoptó Colombia el pasado 17 de marzo tras conocer las sentencias de la Corte Internacional de Justicia debe analizarse en el contexto que corresponde: el del respeto a la soberanía y al ordenamiento jurídico. El Gobierno decidió que no va a participar en el proceso de fondo que la Corte adelantará por la supuesta plataforma continental extendida de Nicaragua; no comparecer es muy distinto a desacatar.
Colombia le dijo a la CIJ que no tenía competencia para conocer esa demanda y que era inadmisible porque la misma Corte ya había decidido en el 2012 rechazar la pretensión de Nicaragua a una plataforma continental extendida. El asunto fue juzgado por ese tribunal y no podía ser reabierto.
Tan complejo fue el debate que, tras un...