Por Gloria Inés Múnera R.
Muy bueno el Día sin carro ni moto, la ciudad se dio un respiro de congestiones y hasta la contaminación rebajó un poco, sin embargo, por calles y avenidas se pudo observar la gran cantidad de carros chimeneas: buses, furgones, camiones y demás, arrojando chorros de humo negro que impidió que el ejercicio de descontaminar fuera completo. Mi inquietud se dirige a los empresarios del transporte, de pasajeros y de carga, dónde está su compromiso con la ciudad, el medio ambiente y las personas si, sabiendo que sus vehículos aún no están bien calibrados, se hacen los desentendidos de sus responsabilidades y continúan prestando un servicio esencial, con los medios inapropiados....