Aunque en términos comparados Colombia ya no es un país pobre sino uno de ingresos medios, aun hay un número enorme de personas que viven bajo la línea de pobreza. La pobreza venía bajando desde hace quince años, cuando se empezaron a recoger los frutos de las políticas de seguridad, inversión y política social de la administración Uribe: pero en febrero de este año las cifras muestran que no solo se frenó su disminución sino que por primera vez en tres lustros la pobreza aumentó en dos décimas, del 27,8 al 28 %, y la indigencia seis, del 7,9 al 8,5 %. Es decir, mal contados casi tres de cada diez colombianos es pobre y uno más es indigente.
Para disminuir la pobreza se requieren muchas acciones combinadas. Foco y eficacia en el gasto social,...