Síguenos en:

Otra oportunidad sobre la tierra

El barco con la bandera de la paz estaba ladeado, muy ladeado con el cañonazo del No. Pero emergió una extraña conciencia, incluso entre quienes se oponían a los resultados de La Habana: “no votamos para rechazar la posibilidad de la paz, lo hicimos para que se revisaran los contenidos del acuerdo”. Santos tuvo la sindéresis -esa “capacidad natural para juzgar rectamente”-, aceptó sin rodeos el triunfo de la oposición e invitó a buscar un consenso nacional, para sacar a flote el proceso.

Después de seis años se sentó con Álvaro Uribe a la misma mesa. Conversaron cinco largas horas y aceptaron que había que reunir a los capitanes de ambos para redactar un decálogo de correcciones al documento final.

Hasta ahí, el Centro Democrático había movido...

Porque entre varios ojos vemos más, queremos construir una mejor web para ustedes. Los invitamos a reportar errores de contenido, ortografía, puntuación y otras que consideren pertinentes. (*)

 
Título del artículo
 
¿CUÁL ES EL ERROR?*
 
¿CÓMO LO ESCRIBIRÍA USTED?
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO

Datos extra, información confidencial y pistas para avanzar en nuestras investigaciones. Usted puede hacer parte de la construcción de nuestro contenido. Los invitamos a ampliar la información de este tema.

 
Título del artículo
 
RESERVAMOS LA IDENTIDAD DE NUESTRAS FUENTES *
 
 
INGRESE SUS DATOS PERSONALES *
 
 
Correo electrónico
 
Teléfono
 
Acepto Términos y Condiciones Productos y Servicios Grupo EL COLOMBIANO
LOS CAMPOS MARCADOS CON * SON OBLIGATORIOS
Otros Columnistas