Por Nora E. Pérez
El inmenso represamiento vehicular que se presentó el lunes festivo en las vías que conducen al Suroeste es muestra de la incapacidad de las autoridades viales para atender una operación retorno. Sabían que miles de vehículos estaban en los pueblos de la subregión y en el Eje Cafetero, por lo tanto tenían que tomarse las medidas que atenuaran el regreso, pero la respuesta fue peor que en otros puentes festivos y volver a Medellín tomó tres y cuatro horas más de lo normal. Uno de los tacos iniciaba poco después del descenso del alto de Minas y el otro mucho antes del peaje de Amagá.
El colmo fue que en la variante de Caldas cerraron un carril por mantenimiento de juntas en el puente La Miel, cuando pudieron habilitar el paso...