El papa Francisco, que ha tomado la situación de los inmigrantes como uno de los temas centrales de su papado, debería denunciar lo más explícitamente posible al precandidato republicano Donald Trump cuando visite México a mediados de febrero.
Francisco tendrá una oportunidad única para exponer a Trump como un mentiroso patológico en materia de inmigración cuando el Sumo Pontífice realice su visita a México justo después de las elecciones primarias republicanas en New Hampshire, cuando la atención de la mayoría de los estadounidenses comience a centrarse de lleno en las elecciones de noviembre.
Aunque probablemente nunca me contraten como redactor de discursos papales, si fuera parte del equipo de escribas del Vaticano le sugeriría a Francisco...