Desde el primer momento de su papado, Jorge Mario Bergoglio dejó en claro que su misión era lograr cambios importantes. El más importante hasta ahora no tiene que ver con la religión que dirige.
Gracias a su rol, y al de su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, triunfó la negociación para reanudar relaciones entre Estados Unidos y Cuba acabando con un rezago de la Guerra Fría en el mundo. Sin duda, eso lo hace el personaje del año.
El Papa Francisco envió una carta a los dos gobiernos, que ayudó a persuadir al cubano Raúl Castro a aceptar el canje de prisioneros y la liberación del cooperante estadounidense Alan Gross. Además, actuó como garante para que ambas partes mantuvieran el avance de las negociaciones en secreto.
Según el presidente...