La visita de Belén Torregrosa, filóloga española, asesora en comunicaciones y docente, puede servir para motivar una buena tertulia. Creíamos que venía a hablar sobre cómo contar buenas historias y terminó, además, sembrando en nosotros un mensaje mucho más profundo. Nos recordó que las empresas pueden y deben hacer magia y bañar el mundo de poesía. ¿De qué servirían la estrategia, los productos y servicios, el crecimiento, los resultados financieros, las fusiones y adquisiciones, si no fuera para hacer más hermoso el universo?
En la era del capitalismo consciente, con sus imprescindibles reflexiones éticas, sería interesante, además, incluir la cuestión de la estética en la actividad empresarial. ¿Invitamos a emprendedores, comunicadores y artistas...