Hace más de un año llegó a la Alcaldía de Medellín Daniel Quintero Calle apoyado por el voto popular quien, tras vencer a las maquinarias políticas tradicionales, anunciaba un discurso fresco y renovador; muchos, miraron este hecho con optimismo y esperanza. A poco más, se produjo un nombramiento importante: puso en la gerencia de las Empresas Públicas a un personaje de toda su confianza, extraído de la élite bogotana: Álvaro Guillermo Rendón López; luego, en el mes de agosto, con el tema de la oscura crisis de Hidroituango propició la renuncia de la pulcra Junta Directiva del ente autónomo.
Se conformó un nuevo equipo de gobierno corporativo –en el que se destacan, entre otras, dos personas impolutas: un exmagistrado y un exalcalde de Medellín–;...