¿Qué puede ser mejor para el Ejército de Liberación Nacional que el triunfo de Gustavo Petro en la contienda presidencial colombiana? Y ¿qué puede ser mejor para Petro que el actual fortalecimiento del ELN?
Es claro que Petro y el ELN tiene una relación simbiótica, donde ambos participantes se favorecen mutuamente. El retiro del ELN de la mesa de negoción con el gobierno de Juan Manuel Santos, en Ecuador, y su probado fortalecimiento, desestabilizan aún más un gobierno que escasamente cuenta con un 14 por ciento de aprobación ciudadana.
Esto es totalmente conveniente para la candidatura de Petro, que se alimenta del descontento, desgraciadamente en muchos casos merecido, de una población desencantada con una parte de la clase política a la que...