“¿Qué quiere que yo haga?”, respondió en un tono despectivo y altanero el jefe de escoltas. Se trataba de una caravana compuesta por seis carros azules y varias motocicletas que protegía al hombre más rico y poderoso de Colombia, y según la revista Forbes, quien ocupa el puesto 124 entre los más millonarios del mundo. Sí, Luis Carlos Sarmiento, también propietario de uno de los diarios más influyentes del país, El Tiempo.
La respuesta del jefe de escoltas fue dada al valiente Daniel Mejía, Secretario de Seguridad de Bogotá, quien protestó porque la caravana estaba bloqueando el paso de carros particulares y se pasó semáforos en rojo. Hay hombres en Colombia que públicamente parecen inmaculados, dado su poderío político y económico.
Este caso...