Yo lo vi. Nadie me lo contó. Construyeron su suástica con madera y clavos poco antes de que se metiera el sol, en el jardín trasero de una casa en una pequeña población de Ohio.
No puedo decir dónde; ese fue el acuerdo para poder presenciar la ceremonia. Al anochecer, una veintena de supremacistas blancos le prendieron fuego a la suástica mientras saludaban al estilo nazi con el brazo derecho y gritaban “¡White power, white power!” (“¡Poder blanco, poder blanco!”).
Es difícil creer que esto está pasando en varias poblaciones de Estados Unidos, a solo minutos de grandes ciudades. El número de grupos extremistas ha crecido drásticamente. El Southern Poverty Law Center calcula que en el 2015 aumentó de 784 a 892 el número de grupos radicales y de...