Cuando uno lee y escucha la avalancha de encuestas que estamos empezando a recibir los colombianos todas las semanas, más allá de entender que ese es el negocio de las empresas encuestadoras, venderle a sus clientes su producto, queda la sensación de que para ser Presidente de Colombia es suficiente con haber ejercido un cargo público o haber tenido una cierta exposición a los medios para aspirar con posibilidades a triunfar en esa contienda.
Hasta ahora en la historia colombiana no ha habido un solo Presidente en Colombia que haya sido elegido por los votantes como una especie de espontáneo de la política; todos han tenido una trayectoria política y administrativa ligada a los partidos políticos y han sido elegidos con el apoyo de los aparatos...