Estos son los días de preparación para quitar los obstáculos al amor sincero y eficaz en una sociedad reconciliada. Para no dejarnos atrapar en el espectáculo comercial de diciembre. Para saber leer la extraordinaria iluminación de Medellín como puesta en gala para acoger el misterio de amor que llamamos Dios. Si lo hacemos así habrá Navidad. Porque la llegada de la misericordia y la alegría de Dios a cada persona y al país, es un regalo, una gracia. Pero es una gracia cara, que solo acontece si hay corazones preparados y un pueblo dispuesto.
El jueves pasado, en la universidad de Ibagué, la universidad hermana de EAFIT, ocurrió un hecho de preparación conmovedor. El salón de actos estaba lleno, pero nadie sabía por qué les había invitado el...