Si hacemos un sondeo rápido por los titulares más importantes, no cabe duda que 2015 es el año del desarrollo sostenible en el mundo. La encíclica papal Laudato Sí definió una dimensión ética y moral de la degradación ambiental. En septiembre se aprobará el reemplazo de los caducos (y no cumplidos) Objetivos del Milenio por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que identifican y miden los aspectos ambientales de la lucha contra la pobreza. Cerraremos el año con broche de oro con la Conferencia de las Partes de Cambio Climático en Francia. Con el primer anuncio realmente significativo de reducción de emisiones por parte de Estados Unidos como antesala, se espera que el resto del mundo desarrollado, por fin, se comprometa con reducciones significativas...