Dentro de los cambios institucionales de mayor importancia en la Constitución de 1991, que acaba de cumplir treinta años, se encuentra la autonomía del Banco de la República. La Asamblea Constituyente entendió que, en el entendido de salvaguardar la estabilidad de precios como un propósito de Estado, la entidad encargada de hacerlo, el Banco de la República, debería contar con la autonomía necesaria para tomar las decisiones necesarias para alcanzar ese objetivo.
La autonomía de los bancos centrales era una idea de buen recibo, que se había afianzado en la literatura especializada en los años ochenta y hacía parte del paquete de reformas estructurales que adelantaban muchos países en América Latina y el Caribe, y que promovían las multilaterales....