Estamos ante tres tipos de dirigentes políticos: aquellos herederos del típico politiquero corrupto que solo ve la oportunidad de tener un cargo público para enriquecerse. Son los que históricamente han esquilmado el erario y la causa directa de que a pesar de la tanta riqueza natural de nuestro país, ostentemos la desafortunada posición de ser uno de los países más inequitativos del mundo.
Los otros son aquellos funcionarios que llegan a un cargo público con dos intenciones: tratar de ayudarle a la comunidad, cuando se pueda; pero, más que todo se instalan allí para sacar provecho particular de cuanta oportunidad se presente. Y aunque estos han permitido que la sociedad pueda obtener un poco de beneficios gracias a las riquezas naturales que...