Por TOM COTTONredaccion@elcolombiano.com.co
Donald J. Trump aplastó muchas ortodoxias en su camino hacia la victoria, pero la inmigración fue el asunto definitivo que lo separó de sus oponentes principales y Hillary Clinton. Trump ahora tiene un mandato claro no solo para detener la inmigración ilegal, sino también para finalmente ponerle fin a la afluencia generalizada de inmigrantes poco calificados que socava a los trabajadores estadounidenses.
Mayores salarios, mejores beneficios y más seguridad para los trabajadores estadounidenses son características, no deficiencias, de una reforma de inmigración sólida. Por demasiado tiempo, nuestra política de inmigración se ha desviado hacia los intereses de los ricos y poderosos: los empleadores obtienen...