El crimen horrendo cometido a finales de noviembre en Malambo (Atlántico) en la persona de la estudiante del Sena Gabriela Andrea Romero Cabarcas, cuyo cadáver decapitado fue hallado el quince de diciembre en una trocha de Caracolí, en esa localidad, después de estar desaparecida tres semanas, estremece y genera hondo dolor; pero lo que más acongoja el alma es la frustración adicional sufrida por la madre de la víctima, Luz Divina Cabarcas, quien el treinta de enero viajó a Bogotá a pedir audiencia al Fiscal General y solo fue escuchada por algunos funcionarios de segundo nivel.
A ella solo le preocupa que el posible autor de tan abominable conducta, el ex policía Levith Aldemar Rúa Rodríguez -quien tiene un amplio prontuario como violador en...