Esta semana tuvieron lugar dos ceremonias mediante las cuales se le rindió un sentido homenaje póstumo al muy recordado amigo el magistrado Emiro Sandoval Huertas, cuyo cadáver fue desaparecido durante cerca de treinta y dos años tras la infame toma del Palacio de Justicia, el seis de noviembre de 1985. En efecto, de un lado, el martes, en la Sala Rodrigo Lara Bonilla del Instituto Nacional de Medicina Legal, se llevó a cabo un acto en el cual se presentó el informe técnico y científico por los expertos que identificaron sus restos; y, de otro lado, el miércoles, en el Auditorio D-200 de la Universidad Externado de Colombia, se produjo lo que la familia del finado llamó la “entrega digna de sus despojos”.
Terminan, pues, más de tres décadas de...