Aún cuando ocurrió hace solo dos semanas, la anécdota se convirtió rápidamente en un clásico de las relaciones entre medios de comunicación y política. Una radiografía de la nociva convivencia entre periodismo y poder y lo mal que pueden terminar estos matrimonios tóxicos.
Fue la noche electoral del martes 3 de noviembre en Estados Unidos. Al cierre de la votación, los primeros resultados llegaban en cascada. El conteo preliminar teñía el mapa rápidamente de rojo republicano y en la Casa Blanca el...