El problema inicial de las brechas entre hombres y mujeres era que no sabíamos exactamente su tamaño y tampoco cómo medirlas, pues se manifestaban en distintos campos y de maneras muy particulares. Hoy el mundo ha avanzado en reducir dicho silencio estadístico, más no en acelerar el ritmo de avance para aprovechar por completo el potencial de las mujeres, por lo que se sigue en deuda con más de la mitad de la población mundial. Hoy los datos de los que disponemos nos muestran la urgencia de implementar políticas que permitan avanzar mucho más rápido.
Según el “Reporte de Brecha de Género Global” 2016 realizado por el Foro Económico Mundial, en Colombia los mayores rezagos se encuentran en el empoderamiento político, en particular por la baja...