Por Jorge AsmarUniversidad CentralPublicidad, sexto semestre asmar516@gmail.com
El panorama no cambia, al contrario, decae, se sumerge en una perorata de vicios y malos hábitos maquillados en narconovelas, con las que los canales nacionales se sienten amos y dueños de los pensamientos de los colombianos.
Experimentamos una decadencia de aprendizaje, una carencia de espejos positivos y buenos para los niños; la televisión colombiana está corrompiendo a los jóvenes y está metiendo en una licuadora de chismes, fútbol y reinados los cerebros.
Desafortunadamente, vemos novelas que reviven espíritus de personas que dañaron la moral de tantos colombianos víctimas de la guerra, pero al parecer el rating aumenta; los televidentes ven estos programas más...