Durante decenas de años Venezuela acogió a millones de colombianos que fueron a vivir allá huyendo de la pobreza. Ahora que está sucediendo exactamente lo contrario estamos en la obligación de corresponder y acoger a los venezolanos que se vienen a vivir a Colombia para evadir la pobreza. En su país el gobierno ha logrado hacer desaparecer la riqueza del pasado y ha caído el ingreso por habitante cerca de 50 por ciento desde 2013 (cálculo de Ricardo Hausmann).
Es natural que los venezolanos salgan de su país en búsqueda de oportunidades y que Colombia se haya convertido en un destino apetecido por la afinidad cultural y la relativa facilidad de pasar la frontera. Colombia está absorbiendo y va a seguir absorbiendo un número sin precedentes...