Todo indica que estamos condenados a realizar la búsqueda de la verdad y la justicia en medio de la guerra y la muerte. Exóticamente la crítica de que perseguíamos la justicia transicional sin transición se volvió un mantra y un destino. En vez de conducir a hacer un alto en el camino y establecer garantías, la consigna nos ha llevado a perseguir un rumbo salvaje de manera desaforada, como una especie de adicción.
Lo que era crítica se tornó en una extraña obsesión: hacemos verdad y justicia en medio de la violencia. Por alguna loca razón, eso enorgullece a algunos.
La búsqueda de verdad y justicia no es un camino pacífico, ni exento de sobresaltos y resistencias. No lo ha sido en ninguna parte del mundo, y no podíamos esperar que lo fuera en...